¿Se puede hacer el Camino de Santiago con perro?
Lo cierto es que la respuesta a esta pregunta va a depender del estado de salud y la edad de tu mascota. Si tu perro es capaz de caminar unos 25 kilómetros de forma consistente, sin tener complicaciones respiratorias ni dolor muscular o complicaciones en las articulaciones, entonces no hay absolutamente ningún problema en que tu perro te acompañe en esta fascinante aventura.
En general, estamos hablando de un perro que se encuentra en edad adulta y que, como ya he comentado, no tiene ningún problema de salud. Hay razas que directamente no plantearía llevarlos ya que pueden sufrir debido a sus condiciones genéticas, como por ejemplo los perros braquiocefálicos (perros con la nariz chata): Bulldog, Boxer, Carlino, Boston terrier… La anatomía de estos perros les impide respirar correctamente y es importante evitar excesos de ejercicio, algo contrario a lo que nos tocará afrontar en el Camino.
Es recomendable, sobre todo si nuestro perro no está acostumbrado a caminar demasiado, realizar un chequeo en un veterinario. De esta forma nos quedaremos más tranquilos y sabremos si la salud de nuestro can está o no en buenas condiciones.
¿Cómo preparar el Camino de Santiago con mi perro?
Una vez que hemos decidido que vamos a hacer el Camino de Santiago con nuestra mascota, debemos planificar un plan de entrenamiento. Esto será un indicador para acabar de evaluar si nuestro perro está preparado para hacer el Camino. Nuestro objetivo es caminar a diario varios kilómetros, empezando por 5 km e ir aumentando hasta llegar a los 20 o 25 km.
Es importante que nuestra mascota se habitúe a un trote diario que no es el que habitualmente tendríamos, para ver si realmente aguanta bien las largas distancias día tras día. Este entrenamiento debe empezar al menos con un mes y medio o dos meses de antelación. Además nos servirá a nosotros también en caso que no estemos acostumbrados a caminar tanto.
Viajar con perro: algunos impedimentos
Un aspecto importante a tener en cuenta es que viajar en según qué medios de transporte con un perro puede llegar a ser complicado por las restricciones que algunas compañías tienen.
Trenes Renfe
- Peso máximo: 10 kg
- Debe ir en transportín o en jaula
- Medidas máximas de la jaula 60x35x35 cm
- Asegúrate de que tu billete permite llevar mascota
- El billete combinado de tren + bus no admite mascota
Autobús / autocar
- Está prohibido tenerlos a bordo en autobuses públicos
- Si permiten viajar con mascota, debe ir en la bodega del vehículo
- Peso máximo: 10 kg
- Debe ir en transportín o en jaula
Personalmente descarto que mi mascota viaje en un transportín en la bodega. A según qué temperaturas se encuentre la bodega puede que se estrese mucho o que incluso tenga problemas respiratorios.
Equipamiento necesario y recomendado
- Comida: como es obvio, no vamos a poder cargar con un saco de pienso de 5 o 10 kg… lo ideal es llevar unos 500 g de pienso para usar en caso de emergencia e ir comprando en los pueblos por los que pasamos latas o comida para perro en pequeñas cantidades. Otra opción es que nuestra mascota se alimente de las sobras de lo que nosotros comamos o que incluso le preparen algún plato solo para él, como pollo a la plancha o algo de carne sin salsas. Durante estos días deberemos asumir que su dieta será ligeramente distinta.
- Documentación: es obligatorio que llevemos la cartilla veterinaria con la información de todas las vacunas al día, por si nos lo pidieran en algún establecimiento o en algún control policial.
- Protección para almohadillas: es muy recomendable o diría que casi obligatorio que, por su propio bien, lleves un protector para las almohadillas. Igual que cuando van a la nieve, las almohadillas pueden sufrir un gran desgaste después de caminar tantos kilómetros y según en qué zonas pise, como asfalto que puede estar a altas temperaturas, puede acabar con heridas. Yo he usado en varias ocasiones este protector que sirve tanto para nieve como para esta situación: https://amzn.to/3j2NeQb.
- Botella de agua: imprescindible llevar un botellín de agua junto a algunos platos de goma que se pliegan fácilmente y no ocupan espacio. Por ejemplo: https://amzn.to/3vddY6v.
- Chubasquero: opcional aunque recomendable dependiendo de la época. Si no llevas un chubasquero recomiendo que lleves una toalla de microfibra extra para asegurarte de que queda bien seco y no pasa frío. Mi perra lleva este cada vez que llueve y le sienta genial: https://amzn.to/3Jbuad8.
- Arnés: mejor que collar, ya que aporta mejor sujeción y evitas hacer daño en el cuello en caso de tener que estirar con la correa.
- Correa: aunque es obvio que debemos de llevar una, hay que prestar atención a qué correa llevamos. Hay tramos en los que no hace falta que el perro vaya atado, sin embargo hay etapas donde mayormente tocará caminar por asfalto en carreteras y es necesario que el animal vaya atado, o sitios muy transitados como pueblos, etc. En estos casos te va a ser de gran alivio una correa-cinturón para tener las manos libres. Esta que ofrecemos aquí es muy buena opción: https://amzn.to/3K8B04p.
Alojarse con perro en el Camino de Santiago
Esta es una de las grandes incógnitas cuando nos planteamos hacer el Camino de Santiago con perros. ¿Permiten a nuestra mascota dormir con nosotros en el albergue? La respuesta es NO cuando hablamos de los albergues públicos. Sin embargo, existen otros medios de alojamiento, como los albergues privados, los hostales/hoteles o AirBnb.
Yo recomiendo que una vez hayas decidido escoger el Camino que vais a hacer, revises el final de cada etapa y hagas una búsqueda en ese pueblo para ver las distintas opciones. Hasta podrías reservar los alojamientos antes de ir al Camino si queréis ir sin estar pensando si tendréis problemas para dormir o no.
Generalmente los albergues privados suelen costar entre 15 y 20 euros por persona mientras que los hoteles u hostales pueden ser de 40 o 50€.
Últimas recomendaciones
- Evita el verano: desaconsejado por completo por las altas temperaturas. Nuestra mascota podría sufrir un golpe de calor tras estar expuesto al sol durante tantas horas. Las almohadillas durante verano además sufrirán mucho más y podría acabar con serias heridas. El agotamiento es mucho mayor y lo podrían pasar realmente mal. Preferiblemente elige un mes frío como inicio de primavera, otoño, o incluso invierno.
- Descanso: deja descansar a tu mascota una vez llegues al albergue. Los perros necesitan hacer siestas continuamente y duermen mucho más que un humano. Durante el Camino van a estar caminando durante muchas horas y van a necesitar recuperar fuerzas. Por eso, una vez lleguéis al albergue procura dejar descansar a tu mascota lo suficiente.
- Precaución con otros perros: vas a cruzar muchos pueblos y zonas de campo donde hay perros protectores de la zona que pueden acabar dándote un buen susto si están sueltos. Aunque parezca mentira puede llegar a ser peligroso si tu perro va suelto y se acerca al recinto que está guardando el otro animal. En estos casos asegúrate de que tu mascota está correctamente atada y trata de pasar lo más alejado posible del otro animal.
- Seguro de viaje: valora tener un seguro de viaje que cubra cualquier posible incidente que pudiera ocurrirle a ti o a tu perro. Recomendamos el seguro de Iati Escapadas ya que no sólo te cubre a ti sino que también a tu mascota. A través de nuestro enlace tendrás un 5% de descuento: ¡reserva tu seguro con Iati ahora!