dia a dia en el Camino de Santiago

El día a día en el Camino de Santiago

Para muchos, realizar el Camino de Santiago es una experiencia novedosa. Esto puede implicar ciertos desajustes en nuestro día a día que está bien tener presentes para que no nos coja por sorpresa.

En este artículo intentaré explicar de forma detallada cómo podría ser un día habitual de un peregrino… Lo cierto es que no todos los días son iguales, ni mucho menos, pero sí que hay algo en común en todos ellos.

El día de llegada

El día de llegada
El día de llegada suele estar cargado de algunos nervios o ganas por empezar a vivir las experiencias que nos quedan por conocer. Es un día ideal para tomarlo con calma, visitar el pueblo y si viene de gusto charlar con tu vecino de litera. Recuerdo bien cómo llegadas las 21h estábamos acabando de cenar junto con mi compañero de viaje, prácticamente con prisas, pues a partir de las 22h el albergue cerraba sus puertas y apagaba las luces. Silencio absoluto.¡Cómo me costó dormir aquella noche! Acostumbrado a dormir más bien a medianoche… Además, es un día en el que generalmente no haces ejercicio (dependiendo de tu hora de llegada, de los kilómetros que te hayas trasladado ese día o de si simplemente prefieres guardar las energías para lo que viene), por lo que realmente no estarás cansado.

Generalmente se habla mucho de entrenar el cuerpo haciendo ejercicio semanas antes (y esto es algo totalmente cierto y necesario), pero yo también añadiría: ajustar el horario nocturno antes de empezar el Camino de Santiago, especialmente si eres una persona que te cuesta ligeramente conciliar el sueño.

El amanecer

En el albergue suenan cantos gregorianos a las 6 de la madrugada. Recuerdo cómo mi primer día al despertar, medio aturdido, comentaba con mi vecino de litera (y futuro compañero de Camino) si esos cantos provenían de unos altavoces o si había realmente un concierto de monjes cantando en directo… Bueno, pronto descubrimos que eran altavoces. Así pues, el Camino empieza con un buen madrugón. Pero no te preocupes por esto si no te gusta levantarte temprano ¡uno se acostumbra a todo!

Desde luego que te alegrará empezar tus primeros pasos junto al amanecer. Aunque es bien cierto que hay gente que empieza el recorrido antes de que suenen los cantos. ¿Te imaginas despertar a las 4 de la madrugada para empezar a realizar el Camino? Desde luego que si es en invierno, hay que tener valentía. Por otro lado, es muy recomendable empezar lo más temprano posible especialmente si es en una época en la que haga calor, pues se sufre mucho caminar durante el mediodía.

Dicho esto, una vez inicias el recorrido mañanero, tras quince o veinte minutos a pie empiezas a tomar calor corporal y a sentirte más despierto. El desayuno depende mucho de la ruta del día. Por lo general es bastante habitual tomar alguna pieza de fruta o frutos secos antes de salir a caminar, o incluso tomar el desayuno ofrecido en los albergues, pero realmente depende de la persona y, como decía, de la ruta. Es importante ir bien preparado y saber qué tramos y por qué poblaciones cruzamos durante las etapas, ya que nos ayudará a planificar las comidas.

Hay Caminos en los que es muy habitual encontrarte con zonas con servicios (como el Camino Francés, el más conocido), sin embargo hay otros -menos turísticos- que distan mucho de ofrecer estas facilidades, y la mayor parte del camino se basa en la soledad, como por ejemplo el Camino de la Plata.

Si en la ruta del día vemos que atravesamos varios pueblos que no están muy lejos uno del otro, podremos ajustar mucho mejor los desayunos o almuerzos. A título personal, no tomaba prácticamente nada antes de empezar a caminar si había algún pueblo cercano, ya que la gastronomía en el Camino de Santiago es algo que hay que degustar ¡sí o sí!

El mediodía

Tras llevar cinco, seis o siete horas caminando llegas al mediodía. Suele ser una buena hora para dar al cuerpo un rato de reposo mientras comemos algo. Dependiendo de la ruta, en este punto, nos encontraremos ya finalizada la ruta o, como mínimo, habremos completado el 60%.

Una opción que el grupo de colegas decidimos hacer en varias ocasiones, es comer una vez llegamos al finalizar la etapa. Tal vez comíamos a las 16h o 17h, pero después de haber hecho varias paradas y tomar unos cuantos pinchos de tortilla con una copa de cerveza, no pasábamos hambre.

Existe un mito sobre el Camino de Santiago y es que dicen que al caminar tanto, todos los días, pierdes peso. ¡Falso! Es realmente difícil resistirse a las delicias que nos encontramos pueblo tras pueblo, y más cuando llevas más de 15 kms a tus pies…

Llegada al siguiente albergue

Una vez terminada la etapa, debemos dirigirnos a nuestro lugar de descanso. Llegados a este punto es importante tener claro dónde pasaremos la noche… si en un albergue público, uno privado, hotel, AirBnb, etc.

Es importante tener presente que en épocas con mayor afluencia, como verano, y en condiciones habituales (excluyendo, por ejemplo, la pandemia producida por el Covid19) los albergues públicos se llenan. ¿Recuerdas lo que comentaba arriba de la importancia de madrugar? No sólo el calor es un factor determinante, sino que puede darse la situación en la que tras haber recorrido 20 o 25 km y llegues a tu destino, no haya camas libres.

Esto es algo bastante habitual y no hay que entrar en pánico. Siempre hay alternativas aunque obviamente algunas pueden resultar más caras. En alguna ocasión he tenido que cambiar el plan y buscar reiteradas veces en varios albergues. Recuerdo un día en el que, al llegar a Logroño, estaban todos los albergues llenos y tuvimos que dormir en un camping un tanto alejado de la ciudad, mientras que otros compañeros encontraron cobijo en la mismísima catedral de Logroño, en la que se les concedió poder dormir en el suelo en un colchón hinchable.

Tarde y noche

anochecer

Una vez ya has encontrado sitio donde dormir, toca dejarlo todo preparado para el día siguiente: ducha, limpieza de las prendas usadas (calcetines, ropa interior y primera capa de camiseta obligatorio). Es importante hacer esto cuanto antes para tener tiempo suficiente para que las prendas se sequen bien. Generalmente la gente deja la ropa tendida en las barras de la litera. Dependiendo del clima al día siguiente queda bastante seco.

Te recomiendo que durante este periodo de tiempo mires, como ya se ha dicho anteriormente, la siguiente etapa: kilómetros, desnivel positivo / negativo, sitios por los que cruzaras (poblados de interés en los que descansar), albergue o sitio preferido en el que deseas dormir la siguiente noche. Tener esto planificado te ayudará mucho a, en cierto modo, no sentirte perdido ya que tienes un plan de acción y sólo te queda ejecutarlo (y si surge algún contratiempo, solventarlo. Aquí mencionamos posibles lesiones u otros contratiempos que pudieran surgir por si te es de interés).

Pero sobre todo recuerda que es importante disfrutar al máximo este viaje, por lo que asegúrate que dejas tiempo para, literalmente, hacer lo que más te apetezca; ya sea ver el pueblo o ciudad al que has llegado o tumbarte en tu cama o en algún parque a leer un libro. Recuerda llevar ropa cómoda y un calzado alternativo que sea cómodo para usar durante este rato de descanso.

Tras haber estado descansando, haciendo turismo o lo que nos haya venido de gusto hacer, toca volver a nuestras literas y dormir. Después de tantos kilómetros recorridos y haber madrugado, seguro que no cuesta tanto conciliar el sueño.

Otras recomendaciones

Por último me gustaría dejar un pequeño listado con las recomendaciones que más me han servido a mí durante mi día a día en el Camino de Santiago:

Espero que te haya servido de ayuda esta pequeña guía sobre cómo podría ser tu día a día mientras recorres el Camino de Santiago. No dudes en compartirlo en las redes sociales si crees que puede ayudar a algún conocido también. ¡Te lo agradeceremos mucho!

buen camino

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4 comentarios

  1. No se si los dias previos a comenzar, en nuestro caso el domingo, tengo que seguir entrenando o conviene descansar. ¿Cual seria vuestra recomendacion para los tres dias previos?

    1. Hola Loli! Pues aquí creo que depende de cada uno de la forma física que tenga. Yo personalmente te recomendaría descansar o hacer paseos suaves de mantenimiento (es lo que yo hice y agradecí no llegar cansado el primer día jejeje). Muchos ánimos y Buen Camino

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